RESTAURANTE EL CELLER DE CAN ROCA
Can Sunyer 48. Girona. 972 222 157
COMIDA: CENA
PRECIO: 279 EUROS 2 PERSONAS.
RESERVA: DIRECTA AL RESTAURANTE
FECHA: 12 ABRIL 2011
El año pasado ya intenté reservar pero no hubo suerte... esta vez tratandose de mi 25 cumpleaños, llamé 6 meses antes para poder reservar y gracias a que caía entre semana pudo ser. Para reservas en fin de semana hay que reservar con año - año y medio de antelación.
Unos 4 km a las afueras de Girona, al lado de una antigua Biblioteca se ubica el Celler de Can Roca. Una vez entras en la calle, a mano izquierda encontrareis el enorme parking y cruzando la calle por la parte mas alta estará la entrada. La entrada es un pasillo que desemboca en el Jardi de la morera; la entrada al restaurante se realiza por la puerta siguiente:
Una vez en el restaurante, en el centro se ubica un gran triangulo lleno de arboles con flores blancas, vista de la que disfrutaréis mientras cenáis.
En la mesa 3 piedras encima de un mantel blanco por tal de dar un ambiente Zen.
Para empezar con la comida, un par de copas de cava invitación de la casa, cava creado especialmente para el Celler de can roca. Seguido unos aperitivos muy especiales
El menú comenzo con una copa de cava (Berta Bouzy) por cortesía de la casa. Y en seguida pusieron el famoso bonsái con las Olivas rellena de anchoa caramelizadas, sin palabras, mejor ver la foto.
Seguimos con el que podríamos llamar coctel de bienvenida, presentado de forma original con un Bombón líquido relleno de campari y zumo de pomelo, supongo que la parte exterior estaba hecha a base de manteca de cacao.
Luego llegaron un par de snacks, la graciosa Teja de pollo a l'ast, que sin duda recordaba al pollo de las casa de comidas para llevar, y las Espinas de anchoas con tempura de arroz de Pals, crujientes crujientes.
Para continuar con un par de aperitivos más, dos versiones de tapas típicas made in el Celler, la Ensaladilla rusa, con una esferificación de patata, aceituna y aire de atún y unos Calamares a la romana, con una lámina de obulato que contenía una témpura crujiente, calamar y su tinta.
Después comenzó el menú en sí con el impactante Brioche de trufa con caldo de escudella, un tiernísimo panecillo relleno de algo parecido a una mantequilla de trufa que se salía al morder estilo Bollicao, espolvoreado por abundante trufa negra. Se acompañaba de una escudella, cocido típico catalán a base de butifarras. Imposible mejor comienzo.
El surtido de panes era de lo mas extenso y casero.
Después de los aperitivos empezamos por el Menú, el menú escogido fué el MENU DEGUSTACIÓN: 5 platos + 2 Postres 115 euros.
En este menú se incluian algunos de los platos estrellas de su cocina a lo largo de la historia del Celler:
De primero empezamos con la ostra, en este plato nos sorprencio que había una hoja de planta la cual tenía el mismisimo sabor que la ostra, estoy investigando para hacer ensaladas con este intenso sabor... la ostra se bañaba en una salsa de cava para acercar la tierra al sabor de la ostra, el plato recordaba a la forma de la concha y al ser de un color hielo daba una sensación de frescor a la vista.
Alcachofas con naranja y aceite de fruta, un plato clásico de la casa con una base de sopa de foie que acompaña perfectamente al sabor terroso de la alcachofa, presentadas en diversas texturas.
Una paleta de colores, para disfrutar de todos los sabores del mar y la tierra, se empezaba a comer de abajo arriba empezando por el hinojo y acabando por el aceite del cual había una perla intensa que explosionaba en la boca.
El siguiente plato fue una Escudella de bacalao, con gnocchi de patata, terrina de macarrones y brandadas con tripitas de bacalao. Las tripas de bacalado buenísimas un sabor delicioso que se desacía en la boca. La blandada cubriendo los macarrones una idea muy original, y el sabor de la col de bruselas daba intensidad al plato.
El Cuarto plato, fue la alcachofaAlcachofas con naranja y aceite de fruta, un plato clásico de la casa con una base de sopa de foie que acompaña perfectamente al sabor terroso de la alcachofa, presentadas en diversas texturas.
El Último plato fue el cochinillo... espectacular no hay otra palabra, la carne se desacía en la boca, el sabor era adorable
Empezamos la parte dulce con el Cromatismo verde. Un postre perfecto para este momento de la cena por su gran frescura que te preparaba para la traca final. Echamos en falta la famosa Estalagmita de destilado de eucalipto que en esta ocasión estaba sustituida por un helado de eucalipto.
El segundo postre del menú fue la Vainilla, regaliz, caramelo y aceitunas negras caramelizadas con helado de vainilla. Aquí Jordi Roca intenta hacer un juego con el comensal y evocar al sabor de la vaina de vainilla con tres componentes, regaliz, caramelo, aceitunas negras, para mi muy conseguido si se mezclaban en su justa medida. En la otra parte del plato helado de vainilla de macadamia. La mezcla de los sabores conjuntos daban por resultado el sabor del helado auténtico.
Finalizamos el menú con los petit fours presentados en una caja de bombones. Praliné dorado de avellanas, Palet D'or, Esfera de Yuzu, Montblanc y Frambuesa.
Como comentario decir que Josep Roca, el del medio y el mediano, distinguido somellier se pasó por las mesas para saludar una a una las mesas de comensales que ese dia habíamos ido a cenar a su restaurante.
NOTA: 9.0
RECOMENDADO: PARA DISFRUTAR
ES UN 3 ESTRELLA MICHELIN Y SE NOTA
Estuve una vez alli... y quede alucinado. Me gusto mucho los platos
ResponderEliminarSaludos